El masaje de cabeza, o masaje craneal, se aplica en el cráneo, cara, cuello y hombros. Está especialmente dirigido a reducir la tensión en estas zonas, eliminando el dolor y las molestias que ésta puede causar.
La tensión acumulada genera la compresión de los vasos sanguíneos de la zona, originando cefaleas tensionales, somnolencia, varios tipos de neuralgias, sensación de cansancio, fatiga visual, fatiga mental, bruxismo, mareos y pérdida del equilibrio, pudiendo afectar incluso al estado de ánimo.
Es masaje craneal también está dirigido a eliminar los dolores de cabeza congestivos. Además tiene un efecto relajante general, aportando una sensación de calma y bienestar.
Se realiza con diferentes maniobras de roces y micropresiones sobre la cara y diferentes zonas del cráneo. Además, el rostro se trata con golpecitos, rozamientos y otras maniobras linfáticas.